Este es un restaurante sencillo, que nació de la mano de Antonio y Pepi, en 1.970, Era un bar pequeñito con un comedor de cuatro mesas y lleno de ilusión, se compaginaba la cocina con el trabajo en el campo y los animales, con el tiempo se fue ganando el espacio a las vacas y ovejas para convertirse en lo que hoy podéis ver.
Procuramos llegar a cada persona con una carta amplia y variada con muchos platos diferentes basados en nuestra cocina tradicional e innovadora , creando para intentar gustar a todos los comensales.
Intentamos disponer de opciones para todos los gustos con gran variedad de platos hechos para ti, como un traje a medida de tu estomago asados de cordero y cochinillo (por encargo).
Casi toda la carta opción sin gluten.
Nuestra cocina casera se basa en un buen producto y elaboración con cariño, que comienza por unos ingredientes frescos y de calidad.
Aunque no se puede agradar a todo el mundo, intentamos atenderte, cada día, lo mejor que podemos y nos gustaría que te sientas como en casa.
Algunos ejemplos de los comentarios que puede encontrar en google y nuestros redes sociales.
Restaurante familiar donde es necesario reservar pues siempre está lleno. La comida es casera y excelente. Las croquetas exquisitas, de morcilla, pollo, boletus, roquefort, chorizo, etc.
Comida exquisita y atención inmejorable. Antonio y Òscar son muy buen anfitriones. 100% recomendable. Los torreznos y las gambas de al ajillo son de muerte.
Lo hemos encontrado por casualidad. Sin reservar ni nada hemos podido comer a las 15:00. Tienen un comedor pequeño y un gran parking en la parte trasera del restaurante. Entre semana tienen menú pero los fines de semana es carta. En total hemos pagado 65€ entre 3 personas, muy bien de precio. Comida casera y muy rica. ¡Recomendable!
Sin perder la esencia continúan con una tradición que es la de la buena mesa!!! El trato humano exquisito y la armonia de sus clientes hacen que las tradiciones no se olviden y además se deseen!!! Muchas gracias.